
Escucha el episodio aquí:
O accede al programa completo aquí: https://www.spreaker.com/show/3141161
Sobre el tema de hoy:
Iniciamos nuestro episodio haciendo un recuento de los aprendizajes que seguramente están incluidos en las tareas que has podido realizar a partir de cada uno de los programas transmitidos al momento, a saber:
- Reflexión personal para detectar las necesidades y expectativas para contratar o solicitar procesos de coaching ejecutivo.
- Identificación de oportunidades de desarrollo profesional al ir del «lífe-coaching» al «coaching ejecutivo» y viceversa.
- Esquematización de tu propio modelo/estilo de coaching, a partir de tu formación como coach.
- Construcción de una definición personal de la práctica de coaching.
Como te decíamos en el programa, hoy hemos explorado un poco sobre dos herramientas de acompañamiento personal. Es importante notar que el acento, que diferencia ambas prácticas, va de la mano de la experiencia o pericia sobre un área concreta. El mentor es experto en su materia/área de desarrollo, el coach es experto en coaching pero no en la experiencia del cliente, el cliente es el experto en su propia vida, en sus aprendizajes, y desde ahí el coaching tendrá un aspecto diferencial frente a la mentoría.
Algunos de los elementos que aportamos hoy, a partir de algunos autores:
«El mentoring en sí mismo es una práctica extraordinaria para el desarrollo de personas en todos los ámbitos de actividad, especialmente en su carrera profesional, ya que contar con modelos de éxito facilita enormemente la evolución, siempre y cuando se clarifique que las actuaciones que el mentor propone y comenta son desde su propia experiencia y que el tutelado debe ponderar personalmente la adecuación e implicaciones de sus propias decisiones».
Isabel Arana, «Manual del coach», p. 33
«El buen coaching como el buen, como el buen mentoring, puede y debe llevar a la persona más allá de las limitaciones del conocimiento del coach o del mentor.
Hay quien utiliza indistintamente los términos mentoring y coaching. Cito el libro de David Clutterbuck, Everyone Needs a Mentor [Todos necesitamos un mentor]: «A pesar de la variedad de definiciones de mentoring (y de la variedad de nombres que se le da, desde coaching, hasra asesoramiento o tutorización), todos los expertos y comunicadores parecen coincidir en que sus orígenes se encuentran en los conceptos de aprendiz y maestros gremiales, en que una persona más experta y de mayor edad transmitía sus conocimientos sobre la tarea y sobre cómo operar en el mundo comercial».
Sintiéndolo mucho, no estoy de acuerdo. El efecto del coaching no depende de que «una persona experta y de mayor edad transmita sus conocimientos». Para ser coach hay que ser experto en coaching, no en el área de trabajo. Y esta es una de sus grandes ventajas.
John Whitmore, Coaching, p. 24
Después de analizar y considerar lo que estos autores nos proponen, podríamos resumir, en la siguiente clasificación a modo de orientación:
Coaching
- Requiere madurez personal en temas de autogestión y auto-regulación personal.
- El compromiso y la responsabilidad sobre los cambios y la transformación personal se va haciendo más constante y profunda sesión a sesión.
- Existe, por su naturaleza, mayor oportunidad de aprendizaje en el ensayo y en el error, no se exige una pericia definida sobre algún área en corto tiempo.
- El aprendizaje se focaliza en la observación y aprovechamiento de la propia curva de aprendizaje del cliente.
- Mayor preodominio de objetivos internos, presentes en la construcción del contenido personal de la frase «necesito/quiero cambiar esto en mi vida».
Mentoring
- Se busca disminuir la curva de aprendizaje a partir del proceso interno de otra persona, aprender de su experiencia y a partir de ahí moldear los pasos siguientes.
- Busca capitalizar el conocimiento y experiencia ajena, con la idea de gestionarse mejor.
- Los objetivos tendrían con mayor probabilidad un contenido interno: «mi empresa quiere que yo cambie o adecúe». El accionar viene de fuera y no tanto de «adentro» de la persona. Aunque esto, después en las sesiones de mentoría, puede lograrse desde luego pero de inicio es una diferencia importante a considerar.
- Menor rango de ensayo y error, se requiere desarrollar pericia, a un modo de entrenamiento incluso, con mayor profundización.
- El aprendizaje se focaliza en la observación y aprovechamiento de otra curva de aprendizaje, y con algunas recomendaciones para «tropicalizar» a la propia práctica.
Dentro del universo de acompañamiento personal, mainframe del coaching y del mentoring, podrá haber caminos diversos. Habrá personas que podrán iniciar un camino de crecimiento personal a partir del encuentro con un mentor, y después continuar con un coach que les ayude. Podrá ser a la inversa, definitivamente. Conectemos con la necesidad de la persona, descubramos sus objetivos personales ante todo proceso de desarrollo y a partir de ahí brindemos el contexto que requiere a partir de estas dos herrmiantas que hoy hemos revisado.
Retos y tareas que puedes realizar para continuar avanzando en tu desarrollo profesional como coach:
Descarga el siguiente formato, que te compartimos para apoyar tu reflexión.
coaching_lab_reflexion_episodio_5
¡Nos escuchamos el 26 de noviembres para comentar juntos las diferencias entre Coaching y Terapia! ¡Te esperamos en este laboratorio de aprendizaje y experiencia compartida! ¡Hasta pronto!