Escucha aquí el episodio:

https://www.spreaker.com/episode/17327197

El tema de hoy

En nuestro doceavo episodio, ya en la segunda mitad de nuestra segunda temporada, hemos abordado algunas recomendaciones para aquellos cachees preocupados por ser profesionales y por darle seriedad, en términos de metodología y disciplina, a nuestra herramienta de trabajo con los clientes.

Hemos hablado hoy de 4 ámbitos específicos, como hoja de ruta, para garantizar un servicio profesional a nuestros clientes y para hacer constancia que esta disciplina de acompañamiento personal no es una informalidad.

1.- Conocer de manera profunda tu modelo/escuela de coaching. Profundizar en tu formación y certificación como coach para sacar el máximo provecho posible a tus credenciales y experiencia de formación. Demostrar nuestra preparación es un «toque de distinción» para demostrar que el coaching es una profesión seria, que requiere una considerable inversión de tiempo en la preparación de un profesional.

2.- Generar tu propio estilo de coaching, una metodología personalizada que cuente, por lo menos con los siguientes elementos:

  • Formato definido para entrevista/sesión inicial. Para garantizar un adecuado encuadre de proceso y localización de objetivos para trabajar en coaching.
  • Alianza de trabajo con el cliente por escrito. Puede ser un contrato, convenio o precisión de elementos sustantivos del proceso. Aseguramos que el cliente tenga a mano, los detalles de su proceso y pueda ganar claridad respecto la metodología a seguir.
  • Mecanismo definido para garantizar la oportunidad al cliente de efectuar un trabajo personal entre sesión y sesión.
  • Un conjunto de herramientas complementarias y recursos varios que puedan ayudar al cliente a profundizar en aspectos revisados en las sesiones y en el proceso de coaching.
  • Adecuado manejo, de acuerdo a legislación vigente, sobre los datos sensibles de los clientes. Protocolo de aviso de privacidad y resguardo de datos personales adecuadamente garantizado.
  • Seguimiento de cada proceso, con apoyo concreto a la memoria del coach, para tener claramente presente aquello que es importante para el cliente. Uso de notas de texto o de voz como apoyo al proceso. Con el debido resguardo y confidencialidad que se requiere.

3.- Revisión y optimización del proceso de coaching que ofreces como metodología definida, con una frecuencia de por lo menos 6 meses. Ajusta lo que sea necesario, mejora todo aquello que pueda mejorarse en tu práctica profesional.

4.- Mantén una actualización constante. No solo te quedes con el dominio de la metodología con la que te has formado. Es necesario mantener una revisión constante de nuevas publicaciones, nuevos modelos de coaching y nuevas metodologías y herramientas para apoyar, desde el acompañamiento personalizado, a tus clientes.

Tarea quincenal

Compartir con el programa las recomendaciones que te han funcionado para profesionalizar tu labor como coach. Ámbitos de mejora que podrías llevar a cabo para continuar tu camino de profesionalización.

Próximo episodio

Pendiente fecha, Episodio #013 “Diferencias entre el coaching y la tutoría académica” 

Continuamos diferenciando esta disciplina de otras conversaciones y/o diálogos dentro del universo del acompañamiento personal. ¿Cuál es la diferencia entre estas dos herramientas? ¿En qué podrían ser complementarias? ¿Cómo lograr un trabajo conjunto entre el tutor y el Life-coach de un alumno? ¡Construyamos una reflexión que nos permita aportar algunas respuestas a estas inquietudes!

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